martes, 17 de mayo de 2011

Primer Encuentro en los Hogares 2011

El sábado 30 de abril y domingo 1º de mayo tuvimos el primer encuentro en los hogares. Las diferentes experiencias fueron todas muy buenas y el resultado fue el deseado. Nadie mejor que los líderes de cada grupo (docentes de nuestro colegio) para contarles cómo fueron las actividades de este primer fin de semana de trabajo.

El Hogar Esperanza está ubicado en el partido de Moreno. Comenzamos a viajar con el Instituto Evangélico Americano en el 2010 y este año se continúa asistiendo con un grupo de 15 integrantes aproximadamente entre líderes, ex alumnos y alumnos. En el hogar viven 12 niños judicializados cuyas edades varían entre 4 y 18 años.

Con respecto a las actividades de recreación, este último encuentro estuvimos bastante limitados debido a las incesantes lluvias que embarraron toda la zona que tiene el hogar para realizar dicha actividad. Sin embargo teníamos planeados algunos juegos que se podían realizar en un espacio reducido y cubierto y fueron desarrollados sin ningún tipo de inconveniente y con resultados positivos.

La actividad de manualidades fue la que predominó, pero no sólo por las condiciones climáticas, sino también porque fue organizada previamente bajo la temática de la Pascua y se hizo mucho hincapié en tales trabajos.

Además, en esta ocasión, redujimos a escombros unos baños inutilizados y comenzamos a colocar enduido a las paredes con la intención de pintarlas en los próximos encuentros. Esta labor fue realizada en conjunto con los chicos más grandes del hogar.

La excelente predisposición de los niños y directivos de Esperanza es evidente y esto hace que podamos realizar todas las actividades planificadas sin problemas.

Al ser relativamente pequeño, en el Hogar Esperanza podemos lograr una relación mucho más personal con cada uno de los niños, de forma tal, que nos da la posibilidad de tener muchos momentos para conversar e intercambiar experiencias de vida. Todas estas actividades y charlas nos permiten vivir una experiencia sumamente enriquecedora tanto para ellos como para todos nosotros.

En lo que respecta al Hogar Municipal Jorge Coll de San Andrés de Giles, este es el tercer año que lo visitamos. Allí viven 35 niños y adolescentes entre 3 y 18 años, asistidos diariamente con mucha dedicación por un grupo de personas. En ellas se aprecia una vocación de servicio encabezados por el Director José Paiva quien fue interno del hogar en su niñez.

Durante los fines de semana que visitamos a los niños se desarrollan juegos, obras de títeres, de teatro, bailes, danzas, manualidades y variadas actividades de recreación. Se ha logrado crear un vínculo de afecto entre ellos y nuestros adolescentes.

En el último encuentro (abril\ mayo) fuimos siete líderes y diez alumnos de la institución. A pesar del mal clima pudimos trabajar sin problemas ya que el Hogar es muy amplio y cómodo. Realizamos actividades de recreación y manualidades: armado de globos aerostáticos con papel, dibujos, pulseras. Se presentó una clase de ciencias utilizando diferentes experiencias donde los niños armaban sus propias hipótesis. También se celebró la Pascua, ya que había sido el fin de semana anterior y no habíamos estado y es una fecha importante para ellos. Se le regaló a cada niño un huevo de chocolate que estaba escondido en su habitación.

Fue un hermoso encuentro ya que el mal tiempo no interfirió en nuestra labor. Todos esperan con ansias la próxima visita y disfrutan mutuamente de los días compartidos.

El año pasado en el mes de diciembre invitamos a los chicos del hogar a pasar un fin de semana en Capital. Pernoctaron en la escuela y acompañados por alumnos, ex alumnos, docentes y directivos visitaron y recorrieron distintos lugares de la ciudad.

José que funciona como el padre de todos ellos así como todos los empleados del lugar nos abrieron las puertas del hogar y las de su corazón desde el primer día, haciéndonos sentir parte de esa gran familia.

También regresamos a la Fundación Aldeas Infantiles S.O.S situada en la Localidad Lujan por tercer año consecutivo. El fin de semana del 30 de abril y 1º de mayo tuvimos nuestro primer encuentro institucional con los chicos que viven allí. Debido a que llevamos un tiempo interesante en contacto con dicha institución, en esta oportunidad pudimos observar con una gran alegría el avance de nuestro trabajo con los niños y personal de la fundación.

En esta ocasión, visitamos el hogar veintiocho personas entre líderes, ex alumnos y alumnos del Instituto Evangélico Americano. En los días previos tuvimos varias reuniones para poder planificar, de la mejor manera posible, las diferentes actividades que deseábamos compartir con los 45 niños que residen en Aldeas.

Durante el fin de semana, si bien el clima no nos acompañó, los alumnos del colegio, junto con los líderes a cargo del grupo, desarrollaron diferentes actividades de recreación y manualidades. Los trabajos se realizaron de una manera muy idónea, lo que generó gran entusiasmo en los niños de Luján. Siempre nos resulta muy gratificante volver de las visitas, pero esta vez, pudimos apreciar, en el momento de la evaluación grupal, el gran resultado de la tarea realizada, no sólo en esta visita si no a lo largo de estos tres años de trabajo. Los niños del hogar se mostraron muy felices y predispuestos a hacer las actividades propuestas.

Al volver todos juntos nos reunimos y realizamos la evaluación del encuentro y llegamos a la conclusión de que fue importantísimo el trabajo previo. Todo el esfuerzo aplicado a este compromiso es retribuido al ver y sentir que los chicos de Aldeas Infantiles disfrutan y gozan de un fin de semana diferente a los demás. Nos enorgullece ver la capacidad que tiene los niños para abrir sus corazones y recibir la propuesta que nosotros les hacemos desde el lugar que podemos. Regresamos llenos de energía y sumamente satisfechos por la labor realizada.

El cuarto hogar al que haremos referencia es el Hogar Jesús de Nazareth. Está ubicado en La Reja, Partido de Moreno y allí viven alrededor de 40 chicos. Hemos concurrido a cuatro encuentros organizados por el Instituto Evangélico Americano y realizado diferentes actividades que abarcan desde juegos, danzas y manualidades hasta limpieza y orden del lugar.

Asimismo es para destacar que por iniciativa propia de los integrantes del grupo, se llevaron a cabo visitas fuera del ámbito escolar, en las que se realizaron trabajos de pintura, limpieza y orden en general. Este compromiso asumido por los jóvenes, permite que al momento de realizar los encuentros institucionales el hogar esté hermoso y las actividades referidas a la limpieza y el orden no sean tan exigentes. La combinación de colores vivos en las paredes y los murales dibujados le brindan al hogar un clima de alegría y calidez.

Este año hemos conformado un grupo de 22 personas, entre líderes, ex alumnos y alumnos que el año pasado comenzaron las visitas. En este primer encuentro, a pesar del mal clima, tuvimos un excelente fin de semana. Todos trabajamos a la par y tanto los niños como el personal del Nazareth se mostraron muy felices y contentos con nuestra tarea. No pasa un momento si que la pareja que dirige el hogar nos exprese su agradecimiento y brinde todo el apoyo posible.

Además de jugar con los nenes hicimos varias actividades como danzas con la murga, diversas manualidades con mostacillas y pintamos muchos dibujitos; también les explicamos las medidas básicas de higiene, lavarse las manos con agua y jabón antes de cualquier comida.

A pesar que entraron líderes y alumnos nuevos, la relación del grupo es muy buena. Estamos muy contentos y esperamos el próximo encuentro con muchos proyectos y entusiasmo.

Deseamos agradecer a todos los que colaboran constantemente con Acción Solidaria, porque es gracias al trabajo en conjunto que podemos realizar estas actividades y luego compartirlas a través de nuestra página web.

Sabemos que el compromiso no es temporario y aunque nuestros alumnos egresan, siguen visitando el hogar siempre y cuentan con nuestro apoyo incondicional.

Se trata de acompañar a los niños y arrancar algunas sonrisas en esos rostros marcados por difíciles historias de vida. Nuestra primera experiencia del año 2011 nos deja inquietos con el deseo y la necesidad de regresar.

Una docente del Instituto Evangélico Americano también nos regaló estas hermosas palabras… esperamos que las disfruten tanto como nosotros.

Trabajar en el Lowe es recordar lo mucho que tenemos y no valoramos. Dar gracias a Dios porque los niños que no tienen familias pueden tener un lugar donde crecer. Sentir que cada abrazo que damos a los niños del hogar durará en sus corazones por mucho tiempo. Recobrar las esperanzas en un mundo que nos muestra tanta desesperanza y expectativas materialistas.

Como maestra de primer grado, el trabajo de Acción Solidaria, me permite tener fe en los adolescentes. Aquellos que nos acompañan a los hogares son chicos llenos de buenos valores que nos motivan a seguir en nuestra tarea día a día, confío en que serán hombres y mujeres de bien.

¡Es mi deseo que las alas del alma se desplieguen cada vez más para que podamos todos los días aprender a volar!

Ana Laura Manuale

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